Marcas y estilo de contenidos…de nuevo volvemos con la delicada tarea del Social Media manager y la lucha por la confianza del cliente en la redacción de los contenidos. Cuando el Community Manager recibe el encargo de la creación de perfiles y gestión de las redes sociales de un nuevo producto o servicio, tanto para su lanzamiento como para la continuación de sus publicaciones, nuestra mente comienza a trabajar y a empatizar con el mismo núcleo de la marca en particular. Nos ponemos literalmente en sus zapatos, como se dice coloquialmente en USA!Nos convertimos automáticamente en una doble versión comunicadora de la marca en sí, bebiendo de su ideario, asumiendo sus lemas y visión comercial, nos dirigimos a su público y perseguimos como único objetivo generar lazos de confianza que vayan dando forma a la estrategia de comunicación y estilo de contenidos que conecte con el usuario y cliente potencial de nuestra marca. Enamorar a los futuros seguidores de nuestra marca se convierte en religión para el Community que adquiere la tarea de planificar y desarrollar la estrategia para redes sociales del cliente. Sin embargo, a veces…sucede que el cliente y su desconfianza o simplemente no saber delegar por completo se puede acabar convirtiendo en un handicap difícil de salvar y que complica a menudo la programación y el desarrollo mismo de la estrategia en social media que la marca quiera trazar. No se otorga por completo esa confianza, no se termina de ver aquella fotografía o redacción para un evento en particular, no gustan determinados estilos, no creen que vayan con el estilo o imagen que se pretende proyectar…Soltar, Confiar, Delegar, se vuelve una premisa sine qua non para ir dando forma a ese proyecto en redes sociales que el propio CM quiere desarrollar. La confianza y la empatía con la marca o cliente van a ir surgiendo poco a poco, se trata de un camino a recorrer en muchos sentidos al principio con la única certeza de conquistar el éxito que es el mismo para ambos…Enamorar al usuario que nos sigue, conquistar fans y seguidores y esa tarea no siempre tiene un itinerario simple pero desde luego parte de una profunda confianza entre los implicados en la estrategia social media. Somos tú cuando publicamos, nos sabemos el manual de estilo de la marca, hablamos tu mismo idioma, buscamos el mismo objetivo. Y en esto radica en gran medida nuestro éxito común. Por una estrategia comprendida y compartida entre los Social Media manager y la marca.Por que el usuario se enamore aún más del producto.
En el top de los privilegios por los que una marca desea pagar un alto precio, podríamos destacar al selecto grupo de los relaciones públicas ahora reconvertidos en términos de moda a los embajadores de marca, influencers ,también, por qué no. Si echamos un vistazo a las diversas plataformas publicitarias, nos será fácil advertir cómo grandes firmas de lujo de diversos sectores de consumo (automóvil, moda, bebidas alcohólicas, grandes almacenes…) invierten en una imagen con un alto nivel de popularidad para que les represente. Actrices de fama internacional, top models, cantantes de éxito etc…protagonizan campañas publicitarias, mostrándose como icono o sello de la marca, cuyo objetivo es identificar la imagen de los ídolos de masas con la identidad corporativa de los productos que promocionan, creando un todo indisoluble. Una nueva especie de relaciones públicas de alto voltaje debido a la cantidad de fieles seguidores que llevan tras de sí y que automáticamente convierte en un éxito cualquier campaña publicitaria que de soporte a la marca. Sin embargo, volvamos a tierra, toquemos suelo nuevamente, cómo se traduce todo esto para mi micro universo de clientes potenciales. Pensando en pequeña escala, ¿tu pyme no se puede permitir tener un relaciones públicas?, ¿necesitas promocionar y dar a conocer tu marca bajo estos argumentos? Invertir en un relaciones públicas puede resultar más sencillo de lo que habías pensado, está tan al alcance de tu mano como la inversión en la estrategia SEO y la creación de un sitio web. No supone un gasto adicional que no sea asumible por un profesional o autónomo, se integra en la planificación de la estrategia que la marca/empresa haya creado para redes sociales. Depositar esta misión en nuestro Community Manager es la respuesta más brillante y por tanto la solución no supone un incremento de los gastos previstos. El buen CM es un hábil relaciones públicas, escribe bien, comunica mejor y responde a los seguidores que han apostado por nuestro producto o servicio. El secreto va a residir en dar la mejor imagen, generar siempre una respuesta, comunicar con claridad y crear lazos que hagan sentir a la comunidad que se sientan frente al verdadero embajador de esta marca por la que están apostando. Sinceridad, compromiso, afinidad y confianza. El perfil de tu empresa en las redes sociales es como tu “Business Card”, así que debes crear tu mejor imagen para que atrapes la atención de los usuarios, el profesional que debe liderar todo esto encaja perfectamente con quién desarrolla la estrategia de tu marca en las redes sociales, el CM que así se convierte en tu relaciones públicas, embajador interno de tu marca en la 2.0 y además conseguirá que tus clientes asocien tu empresa a esa estrategia tan impactante que llevan siguiendo durante días en las redes sociales. Tal vez no sea el actor más guapo e influyente de los últimos tiempos, pero tu relaciones públicas hará de su misión embajadora la labor que más beneficios pueda reportar a tu empresa, pues captará la atención de tus clientes, fidelizará lazos de compromiso y creará con su saber-hacer una invisible red que pondrá una bella imagen a todo cuanto tu marca pretenda difundir en sus perfiles en las diferentes redes sociales, generando un ambiente de confort para un resultado común: la satisfacción al elegir tu producto/servicio. El community manager será el mejor embajador para tu empresa, el influencer que estabas esperando para dar que hablar de tus productos.